martes, 19 de junio de 2012

Derechos de los animales

Derechos de los animales





La exhibición de monos a turistas es legal en Shanghái, China. Algunos defensores de los derechos de los animales se oponen al mantenimiento de animales como propiedad de los humanos.
Se conoce como derechos de los animales a las ideas postuladas por corrientes de pensamiento y a la subcorriente del movimiento de liberación animal que sostienen que la naturaleza animal, independientemente de la especie, es un sujeto de derecho, cuya novedad reside en que esta categoría sólo ha pertenecido a personas naturales y jurídicas, es decir, al ser humano,[1] aunque históricamente se ha privado de derechos a algunos grupos de humanos.
Los humanos siempre han reconocido a ciertos animales una consideración especial (ej. domesticación), que varía mucho según el entorno cultural o el lugar, desde apoyar que se pueda utilizar a los animales según plazca o sirva al hombre, pasando por el trato ético o el bienestar animal, hasta considerar que los animales merecen derechos tradicionalmente reconocidos sólo en los humanos.
No debe confundirse con el derecho de animales como doctrina jurídica, marco jurídico de algunos países donde el objeto de Derecho es la libertad de conducta de los animales en su ambiente natural y el trato que reciben en un hábitat humano.

 

 Derechos de los animales en la filosofía

Derechos de animales en la antigüedad

La idea según la cual sería aceptable que los animales puedan ser explotados por los humanos para comida, vestido, u otras razones, proviene básicamente de tres fuentes principales:
  1. La costumbre de muchos pueblos de las primeras etapas de la vida humana en la Tierra de conseguir comida de la caza y la pesca y, posteriormente, de la ganadería.
  2. El concepto teológico de Dominio basado en el Génesis (1:20-28) donde es dado a Adán el dominio sobre el mundo no humano.
  3. La suposición de que los animales no pueden poseer derechos porque no tienen capacidades tales como razonamiento, lenguaje o conciencia. Dicha suposición es contestada por los defensores de los animales mediante el argumento de casos marginales.

Siglos VI a III a.C.


Pitágoras (~580-500 a.C.) fue llamado el primer filósofo de los derechos de los animales.
El psicólogo Richard D. Ryder afirma que en el siglo VI antes de Cristo se incuba el primer encuentro de consideración del tratamiento a los animales.[2]
Había cuatro escuelas influyentes en la Grecia Antigua: animismo, vitalismo, mecanicismo y antropocentrismo. El filósofo y matemático Pitágoras (~580-500 a.C.) fue citado como el primer filósofo de los derechos de los animales[3] por su creencia de que animales y humanos están equipados con el mismo tipo de alma. Pitágoras pensaba que el alma de los animales era inmortal, hecho de fuego y aire, y que era reencarnada de humano a animal o viceversa. Pitágoras fue vegetariano y un "liberador" en cuanto a que compraba animales del mercado para darles luego la libertad.[2] [4]

 La Biblia


La creación de Adán por Michelangelo. El libro Génesis evoca ideas sobre una jerarquía divina sobre que Dios y el ser humano tienen propiedades comunes como intelecto y sentido de la moral.
Partes del Antiguo Testamento hacen referencia a que el ser humano del Paraíso Original podría ser vegetariano (Génesis 1:29-31), si bien posteriormente se justifica por parte de Dios el uso de los animales como alimento (Génesis 9:3, Deuteronomio 12:15) así como su sacrificio con motivos religiosos (Deuteronomio 12:6). Tomar una parte de un animal vivo para la comida fue prohibido (Génesis 9:4), lo que alude a la necesidad de que este sea desangrado. Los animales domésticos también habían de reposar en el Sabbath (Éxodo 20:10; 23:12) y una vaca y su cría no debían ser matados el mismo día (Levítico 22:28).
También es destacable la cita de la recriminación que se le hace, primero por parte de la propia burra y después por parte de un ángel, a Balaam cuándo éste golpea repetidas veces con su bastón a su asna sin motivo (Números 22:23-35).
La ley de Dios prescribía que se diera un trato humanitario tanto al asno como a los demás animales domésticos: si un asno estaba echado bajo el peso de su carga, tenía que ser librado de ella, y no estaba permitido poner juntos en un mismo yugo a un asno y a un toro. (Éx 23:5; Dt 22:10.) Al ser inferior en tamaño y fuerza y, además, de naturaleza diferente, un yugo desigual hubiera resultado en sufrimiento para el asno.[5]

Roma

Ya en el "corpus iuris civilis" (529) por Justiniano I se encuentra la consideración de los intereses de los animales.
El derecho natural es aquello que es dado a cada ser vivo y que no es propio al ser humano
Justiniano I.[6]
Además se pueden encontrar consideraciones de relevancia moral de los animales en la poesía de Virgilio (70-19 ANC), Lucrecio (99-55 ANC) y Ovidio (43 ANC-17) y en la arquitectura filósofa de los pensadores Plutarco (46-120), Plotino (205–270) y Porfirio (232–305). De Porfirio hay su transmisión De Abstinentia (De la Abstinencia) y De Non Necandis ad Epulandum Animantibus (De la Inapropiedad de matar Seres Vivos para la Comida)
Pero se tiene que admitir que en práctica el pensamiento jurídico de los Romanos no fue influido mucho por esta frase. Más que nada el derecho romano consideraba a animales como cosas que no pueden ser equipados con derechos.
La idea de "derechos de los animales" tenía aún menos relevancia en la vida cotidiana de la antigua Roma. Animales vivos eran preparados para la comida y se mató a miles de animales por diversión en los famosos juegos romanos.

 Hinduismo y Budismo

Las sociedades hindúes y budistas desde el siglo 3 ANC proclamaron un vegetarianismo amplio refiriéndose al principio de Ahimsa, el principio de no violencia. Por la equivalencia moral de animales y seres humanos unos reyes construyeron hospitales para animales enfermos. Matar a una vaca fue un delito tan serio como matar un hombre de alta casta, matar a un perro tan serio como matar a un intocable.

 Islam

El Profeta Mahoma (570-632) consideraba permisible matar a animales, aunque hacerlo sin necesidad aparente o con crueldad fue prohibido.
Si tienes que matar, hazlo sin tortura
Masri, Al-Hafiz Basheer Ahmad.[7]
No deben ser fijados a la hora de ser matados ni deben ser dejados esperar su muerte. Dejar ver a un animal como afilas tu cuchillo es matarlo 17 veces.[7]

 Derechos de los animales en la Edad Moderna

Los derechos de los animales son un tema controvertido, debido a que no existe consenso sobre los mismos, ni acuerdos internacionales al respecto. Según Descartes, los animales ni siquiera son capaces de sentir dolor; lo que se debe, supuestamente, a que carecen de alma: De este modo, los animales estarían fuera del alcance de la consideración moral. Por otro lado Nicolás Fontaine, un testigo presencial, describió en sus memorias, publicadas en 1738, una visita a un laboratorio: Se les administraban golpes a perros con bastante indiferencia y se burlaban de quienes se compadecían de los perros.
La idea de no causar sufrimiento innecesario a los animales como un deber, se puede asociar con facilidad a la teoría ética de contractualismo; corriente surgida a finales del siglo XVIII.
Las primeras sociedades de "protección animal" se crearon durante la revolución industrial y las primeras víctimas defendidas fueron las que efectuaban la llamada "tracción a sangre", es decir, caballos, asnos y mulas, cuyo maltrato era habitual y a la vista de todos.

 1641: Descartes

El año 1641 tiene gran importancia para la idea de derechos animales por la gran influencia que tuvo el filósofo francés René Descartes (1596-1650), que publicó sus meditaciones en aquel año.
Tras el fondo de la revolución científica en la cual tomó parte él mismo enfrentando al pensamiento medieval del renacimiento Descartes propuso una Teoría Mecanicista del Universo cuyo objetivo fue enseñar que el mundo pudiese ser explicado sin tener que considerar ninguna experiencia subjetiva. Sus teorías fueron expandidas al asunto de la conciencia animal. La mente según Descartes consistía en una sustancia separada conectando a los seres humanos con el espíritu de Dios. Por el otro lado los animales no-humanos según Descartes eran autómatas complejos sin almas, sin mentes, sin razonamiento y sin las capacidades de sufrir o sentir.
En el Discurso del Método, Descartes dice que la capacidad de usar lengua y razonamiento incluye la capacidad de poder "responder a todo tipo de contingencias de la vida", una capacidad que los animales no tienen. Dedujo de aquello que todo tipo de sonido expresado por algún animal no constituye una lengua sino respuestas automáticas a estímulos externos.[8]

1635, 1641 y 1654 Primeras leyes conocidas que protegen a animales

Las primeras leyes conocidas fueron pasadas en Irlanda el año 1635[9] prohibiendo esquilar lana de ganado ovino y atar arados a las colas de los caballos basándose en la crueldad usada frente al animal.
El año 1641, el mismo año que las Meditaciones fueron publicadas, la colonia estadounidense de Massachusetts Bay aprobó un sistema de leyes protegiendo a animales domesticados. Las leyes fueron basadas en el Massachusetts Body of Liberties (Cuerpo de Libertades de Massachusetts) y escritas por el abogado y pastor puritano Nathaniel Ward (15781652) de Suffolk, Inglaterra que estudiaba en Cambridge.[10] Ward listaba los rites (derechos) que el tribunal general de la colonia adaptó más tarde. Entre aquellos fue el derecho número 92: "A ningún humano le es permitido efectuar algún tipo de tiranía o crueldad hacia alguna criatura nacida que esté normalmente retenida para uso humano".[11] Esta ley es considerada muy destacable por oponerse a las ideas de Descartes, que tenían gran influencia en aquel momento.
Los puritanos también crearon leyes de protección animal en Inglaterra. Kathreen Kete del trinity College, Hartford, Connecticut escribe que leyes fueron aprobadas en 1654 como parte de las ordenanzas del protectorado - El gobierno bajo Oliver Cromwell duró desde 1653 hasta 1659 (durante la guerra civil de Inglaterra). Cromwell tenía una aversión personal por los deportes sangrientos como las peleas de gallos, perros o toros, de las cuales se afirmaba machacaban la carne. Para el movimiento puritano aquellas peleas fueron asociadas con borracheras y pereza. Ellos interpretaron el concepto de Dominio como una tarea de tenencia responsable en vez de posesión del animal. La oposición al movimiento puritano estigmatizó estas leyes como parte de la supremacía puritana haciéndola un motivo clave en la resistencia hacia ellos. En cuanto Carlos II tomó el trono en el año 1660, las peleas de toros fueron legales de nuevo en Inglaterra durante unos 162 años hasta que volvieron a ser prohibidas en 1822.[12]

 1693: Locke

Oponiéndose a la postura de Descartes, el filósofo John Locke (1632-1704) (Some Thoughts concerning education': Algunos pensamientos educativos, 1693) argumentaba que la crueldad con los animales tendrá efectos negativos sobre la evolución ética de niños, que más tarde transmiten la brutalidad a la interacción con seres humanos, pero no consideró ningún concepto de derechos.

1839: Derechos de animales en Schopenhauer

La supuesta ausencia de derechos de animales, la zoantropía que nuestra actuación hacia ellos no tiene relevancia moral o como se dice en el lenguaje ético no hay deber frente a la criatura, es una de las barbaridades de occidente cuyo origen está el Judaísmo.
Arthur Schopenhauer: Escritura premia sobre la base de la moral § 19[13]
El enfoque de Schopenhauer y la preferencia de una filosofía asiática hacia la tradición cristiana han caracterizado el movimiento de derechos de animales y la legislatura sobre protección de intereses de animales en el siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

 Derechos de animales en la actualidad


Peter Singer: Su libro Animal Liberation es reconocido por muchos como gameto del movimiento de derechos animales.
El filósofo Jeremy Bentham postuló que los animales por su capacidad de sentir agonía y sufrimiento, independientemente de que tuviesen la capacidad de diferenciar entre "bien" y "mal" (una capacidad que algunos discapacitados psíquicos no tienen) deben tener unos derechos fundamentales como el derecho a la vida y a su seguridad, y a estar libres de la tortura y de la esclavitud. (Véase Artículos 3-6 de los Derechos Humanos).[14] Él también dedujo que un perro es más aprehensivo que un recién nacido y que de este modo estaría más cercano al humano adulto que un bebé. Con sus tesis y comparaciones "Si miramos a miembros de nuestra propia especie, los cuales carecen de calidad de personas normales, parece imposible que su vida fuera más válida que la de unos animales". Estas proposiciones fueron criticadas masivamente.

Aproximación al padecimiento

Aunque Peter Singer por su publicación Animal Liberation es reconocido como un desencadenante del movimiento de derechos animales, esto resulta incorrecto porque sus argumentos no se basan en un concepto de derechos sino en la consideración de los intereses o preferencias de los animales.
Únicamente la capacidad de padecimiento, según Singer, otorga a un ser el derecho a consideración moral y especialmente el derecho a no sufrir. Para el derecho a la vida Singer usa el término de "Persona", que para él serían todos los seres vivos capaces de anticipar su ser en el pasado y el futuro. Según Singer existen seres humanos que no constituyen una persona en este sentido. Por ejemplo recién nacidos o algunas personas con discapacidades mentales. Por otro lado, existen varios animales que constituyen una "persona": seguramente los homínidos y, quizá, todos los mamíferos.

 Aproximación de derechos individuales

En The Case for Animal Rights, Tom Regan argumenta que los animales no humanos son objeto de derechos morales. Su filosofía se encuentra en general dentro de la tradición de Immanuel Kant, si bien él rechaza la idea de Kant de que el respeto se debe solo a los seres racionales. Regan argumenta que sistemáticamente atribuimos valor intrínseco, y por lo tanto, el derecho a ser tratados con respeto a los seres humanos que no son racionales incluyendo a los bebés y a aquellos que sufren discapacidades mentales graves.
El atributo crucial que todos los humanos tienen en común, según él, no es la racionalidad sino el hecho que cada uno tiene una vida que tiene valor para nosotros; en otras palabras, lo que sucede nos importa sin importar que le importe a cualquier otro. En la terminología de Regan, cada uno estamos experimentando ser "sujeto-de-una-vida". Si esto es sin duda la base para atribuir valor inherente a los individuos, para ser consistentes debería atribuirse valor intrínseco y, por tanto, derechos morales, a todos los sujetos de una vida, ya sean humanos o no humanos. El derecho básico que todos los que posean valor inherente tienen, argumenta, es el derecho a no ser tratado simplemente como un medio para los fines de otros.

Aproximación ética simple

Helmut F. Kaplan aboga por una ética simple:[15] Por un lado, las aproximaciones de derechos animales existentes deberían ser accesibles y ser explicados a la población. Por otro lado, éticamente, la gente debería ser "recogida donde se encuentre". Debería quedar claro, que las existentes convicciones éticas tienen que ser pensadas hasta la conclusión que impide la violación de derechos de los animales.
No necesitamos una nueva moral, sólo tenemos que dejar de excluir de la moral existente a animales de manera aleatoria y sin razón aparente.
Helmut F. Kaplan
Según su opinión la protección de los derechos de los animales muchas veces se acompañan con la humanización de la explotación en vez de con el fin de ésta. Postular una humanización de la explotación animal sería tan irracional como la humanización de la esclavitud o el consentimiento de una violación sexual suave.[16]

 Aproximación de autonomía práctica

Steven Wise (Rattling the cage, Drawing the line) aboga por unos derechos de los animales según un criterio de autonomía práctica. Los seres que poseen un yo, que actúen intencionalmente y que posean deseos deberían ser provistos con unos derechos básicos: No deberían ser usados como alimento o para la investigación. Considerando la posibilidad de llevar dichos derechos a la práctica, él postula para ello preliminarmente sólo a unos pocos animales: Primates, delfines, elefantes, loros.

 Aproximación de tratamiento desigual existente


Manifestación de AnimaNaturalis en contra de la venta de animales en Las Ramblas de Barcelona.
Gary Francione basa sus teorías (Introduction to animal rights) en lo próximo: Hasta el extento al que animales pueden ser considerado como propiedad todos los derechos considerados como básicos son desarbolados. Apunta al asunto que sin el derecho elemental de no ser considerado como propiedad humana, los animales nunca pueden tener derechos porque el apunto hacia intereses de una propiedad nunca tuviese valor.
Como sus antecedentes él también usa una aproximación de padecimiento a la hora de identificar individuos con autonomía.
En su publicación Animals, property and the Law dice que la razón más limitante en el equipaje de derechos de animales fuese el status de animales de cosas. Lo llama inconsistente el facto de tratar a algunos gatos o perros como miembros de la familia y al mismo tiempo explotar a gallinas, y vacas para el alimento.

[editar] Comparación

Las diferentes aproximaciones enseñan que el movimiento no constituye un bloque unitario. Entre el movimiento por ejemplo la teoría utilitarista de Singer es sujeto de critica por parte de Regan, Francione y Kaplan porque dadas unas condiciones puede legitimar el consumo de carne.[17]
El consenso mínimo es mejorar la situación de animales evitando utilizarlos como medios para fines humanos, o sea, llevando una vida vegana.

[editar] Ámbito legal

El Derecho de animales es una colección de derecho positivo y jurisprudencia en la cual la naturaleza - legal, social o biológica - de animales es el objeto de Derecho significante, no es sinónimo de derechos de los animales como sujeto de Derecho, más es considerado un referente "práctico". Los derechos de animales incluyen animales de compañía, fauna, animales empleados en el entretenimiento y animales criados para comida e investigación. La esfera emergente de los derechos de animales a veces se compara al movimiento del derecho medioambiental hace 30 años. El Animal Legal Defense Fund (literalmente: Fundación de la Defensa Legal de Animales) fue fundado por la abogada Joyce Tischler en 1979 como la primera organización dedicada a la promoción de la esfera de los derechos de animales y usando el derecho para proteger las vidas y defender los intereses de animales.[18]
Actualmente, los derechos de animales se enseñan en 100 facultades de derecho estadounidenses, incluyendo Harvard, Stanford, UCLA, Northwestern, University of Michigan y Duke.[19] Cada vez más asociaciones de las abogacías estatales y locales tienen ahora comités de los derechos de los animales.[20] Existe poco precedente legal pro-animal, así cada caso presenta una oportunidad para cambiar el futuro legal de los animales.[21]
Los temas de los derechos de animales incluyen un rango amplio de enfoques - de exploraciones filosóficas de los derechos de animales a debates pragmáticos sobre los derechos de los que utilizan animales-, quien tiene legitimación procesal a poner pleito cuando se daña un animal en una manera que infringe la ley, y lo que constituye la crueldad legal.[20] Los derechos de animales impregnan y afectan la mayor parte de las áreas tradicionales legales - incluyendo la responsabilidad extracontractual, el derecho contractual, el derecho penal y el derecho constitucional. Ejemplos de esta intersección incluyen:
  • Conflictos de custodia de animales en las separaciones o divorcios.
  • Casos de mala práctica en veterinarios.
  • Conflictos habitacionales que suponen políticas sobre animales domésticos y leyes de discriminación.
  • Casos de daños que suponen la muerte o herida injusta a un animal de compañía.
  • Fideicomisos ejecutables para animales siendo adoptados por estados en los EE.UU.
  • Un derecho penal que incluye la violencia doméstica y leyes que están contra la crueldad.
Sonia S. Waisman, Bruce A. Wagman y Pamela D. Frasch han sido co-autores de un registro exhaustivo sobre derechos de los animales.[22] Debido a que los derechos de los animales no son una esfera legal tradicional, la mayoría de los capítulos del libro se formulan en subconjuntos familiares de derecho como la responsabilidad extracontractual, el derecho contractual el derecho penal y el derecho constitucional. Cada capítulo elabora casos y comentarios donde los derechos de los animales afectan estas áreas más amplias.

[editar] Ámbito en la Unión Europea

[editar] Ámbito en Alemania

Desde el 2 de agosto de 2001 el artículo 20a del Grundgesetz (GG) defiende el derecho de los animales a protección como una de las tareas principales del estado.[23]

[editar] Crítica

Algunos críticos abogan frecuentemente la tesis que de que los animales no puedan tomar parte en un contrato social o tomar decisiones morales, porque no estarían preparados para respetar los derechos de otros o entender conceptos de derechos de alguna manera. Sin considerar a los animales como sujetos de derecho, de todos modos es posible evitarles un padecimiento y proteger sus intereses básicos ante seres iuris (seres humanos).
Abogados de derechos de los animales dicen, en contra de lo anterior, que un contrato sin igualdad de las partes sería absurdo y sin moral. Los más débiles deberían ser equipados con derechos aún sin que puedan cumplir con deberes equivalentes, para protegerlos de los más fuertes.

[editar] Problemática

Desde la doctrina ética y jurídica suele explicarse que todo derecho tiene un depositario responsable, es decir, que alguien que puede adquirir derechos, (por ejemplo a través de un contrato), es porque a la vez adquiere las obligaciones equivalentes (caso de personas naturales y jurídicas); esto es algo que los animales no pueden hacer en modo alguno. Este cuestionamiento no significa que se sea favorable al sufrimiento innecesario de los animales, sólo es un rechazo a la pretensión de atribuirles derechos a entes no humanos.
Unos críticos de la filosofía jurídica dicen, que según la tradición teórica de justicia un derecho se compone por 3 partes:
1. un sujeto
2. un perjudicado
3. un contenido
Los derechos de los animales solo pueden ser elaborados en una concepción secular y de manera semicognitiva, considerando una intersubjetividad moderada y el intercambio de posiciones, porque los derechos de los animales no solo constituyen el derecho a la vida, sino también una consideración relevante de sus intereses en conflictos normativos como por ejemplo, en su utilización en experimentos científicos.
Se discute si los derechos de los animales deberían ser acompañados con deberes. En la mayoría de las leyes europeas que se orientan en los Derechos Humanos, se deja claro que cada derecho (derecho a la vida) está acompañado con un deber (deber de no matar), por lo que es obvio que algunos animales no serían capaces de cumplir con aquellos deberes.

[editar] Crítica de Norbert Brieskorn

El filósofo jurídico y jesuita Norbert Brieskorn dice que quienes intentan admitir derechos para los animales más desarrollados tendrán que dar respuestas a las preguntas:
1. Si deberían concederse derechos a seres que nunca podrán hacer uso de ellos.
2. En que consistirá la ganancia en admitir derechos a animales que de todos modos ya estarán fijados en la ética humana
3. Si se debería tratar de una extensión de los Derechos Humanos a animales o de derechos extras
4. Como debería ser juzgado en conflictos normativos entre derechos humanos y animales.
5. ¿En que consistirá la legitimidad de aquellos que implementarán derechos de los animales en su nombre?
La respuesta de abogados de derechos animales estaría más o menos así:
1. a) No es necesario una reciprocidad.
b)El sentido podía consistir en asegurar derechos normativos que no pueden ser clamados por el sujeto
2. Conceptos jurídicos llevan a una ganancia en transparencia de los derechos fundamentales.
3. Tiene que ser resultado de un proceso de disputo internacional. (Véase Proyecto Gran Simio)
4. Tiene que ser resultado de discusión internacional y dependerá de la cláusula implementada.
5. ¿En que consiste la legitimidad de aquellos que violan a aquellos derechos o que no las implementan por no actuar en graves violaciones?

[editar] Comparación con el Holocausto

Algunos autores abogan una analogía del tratamiento que se da a los animales con el holocausto judío, como es el caso de PETA con casi un millón de miembros en el año 2003 muestra en la publicación The Holocaust on your plate[24] imágenes de judíos en campos de concentración comparados con animales maltratados. La presidenta dice lo siguiente:
En los campos de concentración 6 millones de judíos fueron aniquilados pero 6 mil millones de gallinas morirán este año en mataderos.
Ingrid Newkirk: Presidenta de PETA
La Liga Antidifamación critica esta práctica porque según su opinión relativiza la agonía de los judíos en los campos de concentración.
Edgar Kupfer-Koberwitz, prisionero del Campo de concentración de Dachau desde 1940, escribió secretamente durante su cautiverio al respecto:[25] [26]
Rehúso comer los animales porque no puedo nutrirme con el sufrimiento y la muerte de otras criaturas. Lo rehúso porque yo he sufrido tanto que puedo sentir el dolor de los demás cuando recuerdo el mío.
Edgar Kupfer-Koberwitz
Yo creo que los hombres continuarán matándose y torturándose los unos a los otros mientras maten y torturen a los animales. También habrá guerras porque hay que entrenar y perfeccionar la matanza en objetos más pequeños, moralmente y técnicamente.
Edgar Kupfer-Koberwitz
El autor judío Isaac Bashevis Singer, que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1978, hizo también la comparación con el holocausto en bastantes de sus historias, incluyendo Enemies, A Love Story, The Penitent, y The Letter Writer. En The Letter Writer el protagonista dice: "En relación con los animales, toda la gente son nazis; para los animales es un eterno Treblinka."[27] En The Penitent el protagonista dice "cuando se trata de animales, todo el mundo es un nazi."[28]
Carl Sagan, científico de la NASA y creador de la serie de documentales de divulgación Cosmos: Un viaje personal declaró en la obra Sombras de antepasados olvidados de 1992 lo siguiente:[29]
“Es indecoroso de nuestra parte, insistir que sólo los humanos sufren, si nosotros mismos nos portamos de una manera tan indiferente frente a los demás animales. El comportamiento de otros animales vuelve falsas tales pretensiones. Ellos se parecen demasiado a nosotros”.

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